Maneki Neko

Un Maneki-neko, también conocido como “gato de la suerte” o “gato de la fortuna” en los países occidentales, es una estatua de gato de cola corta, tradicionalmente hecha de cerámica en Japón.
Se los ve muy a menudo en restaurantes, tiendas e incluso en los hogares japoneses como decoración de bienvenida.
Su origen es incierto, pero parece que aparecieron durante el período Edo (1600–1868).
Todos nuestros Maneki-neko están fabricados y pintados a mano con gran cuidado en Japón, cerca de la ciudad de Nagoya.

¿Qué pata levanta?

En Japón, los modelos que levantan la pata derecha se asocian tradicionalmente con la atracción del dinero y la buena suerte, mientras que los que levantan la pata izquierda se consideran ideales para atraer a las personas o a los clientes.

¿Qué color?

El modelo original es el tricolor (blanco con manchas), que representa al bobtail japonés en su coloración más común.
Existen también otras versiones, como el Maneki-neko negro, que sirve para ahuyentar los malos espíritus y la mala suerte, o el dorado, que se dice que atrae la riqueza para quien lo posee.
Los modelos tradicionales suelen llevar un collar con un cascabel y una moneda de oro llamada koban (de la época Edo). La inscripción de la moneda significa “diez millones de ryō” (otra moneda del mismo período).

Orígenes

Existen muchas leyendas sobre el origen de estas estatuillas. Según algunas fuentes, podrían proceder de la región de Osaka, mientras que otras las sitúan en Edo (el antiguo Tokio). Hoy en día, muchos de los modelos de cerámica se fabrican en Seto y Tokoname.

La historia más famosa cuenta que una anciana, sin dinero y desesperada, se vio obligada a vender a su gato. Poco después, una noche, soñó con su antiguo compañero, quien le pidió que hiciera una estatua de él. Conmovida por el sueño, siguió el consejo y modeló una figura de arcilla. Al poco tiempo, alguien pasó por allí y se la compró. Entonces hizo algunas más, que también se vendieron enseguida. Así continuó, y tuvo tanto éxito que pronto se volvió muy rica.

Otra leyenda relata que un emperador evitó una emboscada gracias a un gato que le hacía señas con la pata. Atraído por el gesto curioso del animal, cambió su camino y se salvó. Esta historia se presenta como una de las explicaciones del gesto típico de estas figuras de la suerte.

Fabricación

Las estatuillas se moldean primero con moldes y luego se dejan secar durante una semana o más, según las condiciones (temperatura, humedad…) y el tamaño de las piezas.
Después, se colocan en un horno grande donde la cerámica se endurece y adquiere su acabado final. Por lo general, el horno se enciende solo cuando está completamente lleno.
Los Maneki-neko se pulen y se pintan a mano con gran cuidado.
Los modelos dorados pasan por una segunda cocción que fija el color; debido a este proceso adicional, su tamaño es ligeramente más pequeño que el de los otros modelos.

Le garantizamos el mejor embalaje y protección para sus artículos frágiles.

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